Las industrias textiles lideran el debate sobre la sostenibilidad en el sector privado, una imagen que pertenece ya al pasado. Muchas de las empresas hablan abiertamente de sostenibilidad, aunque otras prefieren mantenerse al margen. 

Por Jose Luis Palacios, coordinador de proyectos 

Al hablar de sostenibilidad en el sector privado siempre es interesante conocer el recorrido de la industria de la moda, un sector tradicionalmente contaminante y muy cercano a un consumidor final que en el pasado no se cuestionaba nada. Como consecuencia, un sector con un modelo de producción sin ningún tipo de conciencia ambiental.

No obstante, esta es una imagen del pasado. Hace tiempo que el sector habla abiertamente de sostenibilidad. El concepto ha calado, teniendo un hueco propio en la dirección de las compañías.

Sin embargo, la moda está ante un problema muy actual: A pesar de la integración de la sostenibilidad en la dirección del grupo los resultados que se obtienen no son los que esperan los grupos de interés, un hecho que dispara las acusaciones de greenwashing por parte de los consumidores, condiciona el esfuerzo en sostenibilidad de todo el sector -apareciendo nuevos conceptos como el greenhunshing– y fuerza a las administraciones a ampliar las garantías legislativas de la sostenibilidad.

Así, la nueva Ley de Residuos española ha tenido que dedicar parte de su articulado a intervenir sobre el sector textil, a la vez que parte del sector ve la necesidad de dar un nuevo impulso a la Responsabilidad Ampliada del Producto al calor de estos cambios (véase el impulso patronal en España a SCRAP) o se impulsan medidas de ecodiseño textil desde Bruselas.

Mientras se fragua este nuevo contexto normativo, hay empresas de moda que han decidido dar un paso atrás y no hablar de sostenibilidad. Un hecho que podemos atribuir a la falta de certeza sobre las acciones que se realizan en esta materia. ¿Pero pueden permitirse las empresas del mundo de la moda no hablar de sostenibilidad?

Es cierto que simplificar el discurso de la sostenibilidad en este ámbito no es sencillo, necesita un acompañamiento que ayude a construir un discurso honesto y comprometido que nos aleje de cualquier acusación.

Lo sostenibilidad es un reto, un condicionante, pero también es un vehículo de innovación. También para la industria de la moda. Incorporar el ecodiseño, pensar productos más allá de su propia vida, ofrecer diferenciación dentro de la estandarización de criterios, en resumen lograr una cadena de valor más sostenible para hacer del mundo un lugar más sostenible.