El Plan de Inclusión Activa PROGRESA se diseña de forma que jóvenes universitarios apoyan, en su propio entorno, a menores y adolescentes en situación de vulnerabilidad social, cumpliendo con ello un doble objetivo:
- Dotar de formación específica y prácticas profesionales a jóvenes universitarios en el ámbito de la atención socioeducativa de niños/as y jóvenes para mejorar su cualificación profesional y facilitar su empleabilidad
- Fomentar la inclusión activa de adolescentes en situación o riesgo de exclusión a través de su incorporación a un Programa de acompañamiento social que fortalezca la adquisición de competencias personales, sociales, educativas y/o laborales.
En este contexto, el proceso de evaluación se plantea las siguientes áreas de trabajo que darán respuesta a la necesidad de información y conocimiento para la mejora del desarrollo del Plan:
- Analizar la realización y los resultados de las actuaciones ejecutadas en el marco del Plan para valorar los cambios que se producen en la población objetivo.
- Generar un marco de reflexión y referencia en la toma de decisiones que contribuya al aprendizaje institucional.
- Detectar buenas prácticas que, por su relevancia, el alcance, o los resultados logrados se puedan replicar en otros contextos.
- Favorecer la coordinación y comunicación entre las áreas implicadas en la intervención pública al fomentar las relaciones entre agentes para poner en común la información relevante.
Para dar respuesta a estos requerimientos, la metodología se ha articulado en torno a los tipos de análisis que se acometerán durante el proceso evaluativo.